JUAN MANUEL ALFARO

Árboles

A Francisca y Aureliano

Danzó el fresno su muerte iluminada,

pero ya el espinillo, en busca de otros

oros, lava la luz; y los chañares

volverán con encajes amarillos;

y, uno y trino, el lapacho será el aire

de mirar; y con sus lilas tímidos

-nostalgia de vereda pueblerina-

un paraíso hará la primavera.

Caerá del cielo o subirá celeste

la flor azul del árbol de los árboles;

y ofrendará el chivato sus fulgores,

sus lágrimas, las tipas centenarias,

y el ibirá-pitá, sol para siempre,

nos reunirá en el alma del verano.

Nogoyá (Argentina, Entre Ríos,1955-Paraná, 2024)