La nieve
Hoy, lo único específico es la nieve, su trayectoria desde el cielo hasta la tierra baja. La veo cómo cae, con el café en la mano y en pantuflas mientras prospera la mañana debajo de las nubes de este invierno ajeno y velo para que el cuervo de este día no perturbe el sueño de mis hijos, lo que sueñan debajo de las mantas. ¿Cuánto sabrán del cielo los demás? ¿O soy el único detrás de una ventana sobre la torre mocha de este barrio ahora más blanco que hace un rato? Y nieva, nieva, cae la nieve, mientras mis hijos duermen, sueñan, uno en cada cama de esta casa prestada. Una ilusión como cualquiera al fin y al cabo.
Fondebrider (Argentina, Buenos Aires, 1956)
Comentarios