Legado de un sin techo
Estaba debajo de una maraña de trapos
en la vereda, boca abajo
sobre un cartón,
entre una puerta cerrada y basura
embolsada.
Un ulular grosero aleja
los despojos del desdichado.
En el refugio de harapos quedan restos
con orín, semen, bronca, mugre,
legado ideal para
jugar a la rayuela
brincando con un pie o con ambos
en cada mancha.
Virginia, anciana
seductora, con la pollera recogida salta
en las huellas del infeliz,
busca
traspasar las máculas, va de la duda
al vicio, huye del confín, quiere
que el cielo llegue a ella
aquí, ahora.
Pipino (Argentina, Buenos, Aires, 1942)
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