Todas las casas
en las que viví
siempre tuvieron
mezuzá en la puerta.
Pronto me voy a mudar
a la primera
que no va a tener.
Yo no creo en nada
y odio la creencia, fervientemente
la odio
pero estoy pensando
en poner la mezuzá.
Sólo por si acaso
por si te protege
de los hombres lobo
o de las mujeres hermosas
o de morir desangrada
cada vez que
menstruás.
Tenembaum (Argentina, Buenos Aires, 1989)
Comments