El instinto de un perrro
La noche del 29 de mayo
cociné pastas que comí
al lado del fuego
que mantuve encendido
con pericia por horas.
Era la primera vez
que hacía fuego en un hogar
y me gustó aprender algo nuevo
el día de mi cumpleaños.
Después salí a caminar por el campo
me prendí un cigarrillo
un perro me siguió dos cuadras
hasta que otra cosa lo distrajo y se fue.
Y me quedé pensando
que me gustaría tener
el instinto de un perro:
saber cuántas cuadras acompañar
y cuando tener que irme.
Giaganti (Argentina, Avellaneda, 1976)
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