La otra noche
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La noche vieja llegó
Y era otra noche
Y ya nadie pudo decir de qué estábamos hechos
O si corrían bisontes hambrientos por nuestra sangre.
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Madre fue quien prendió la luz
Y dimos un grito de espanto
Al ver que cada uno tenía grabados en la cara
Los estragos del último milenio
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Los que eran niños se habían vuelto viejos
Y los viejos niños asustados con urnas en las manos.
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¿Hace cuánto vienen pariendo muertos?
Preguntó el sepulturero
Y uno a uno fuimos entrando en el tiempo sin retorno
Y dejamos las urnas a los niños-viejos
Para que esparzan las cenizas en el viento
Que no conoce las despedidas.
Jaka (Argentina, Pcia. de Buenos Aires, Tandil, 1978)
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