PAURA RODRÍGUEZ LEYTÓN
- BRUNCH
- 3 jul 2017
- 1 Min. de lectura
Albricia
a Lucía
Como un don o como la retribución de un don cual una fruta presentada en un ritual simplísimo la niña ha entrado a la casa, lo ha visto todo con su escuchar, todo lo ha oído con su ver y así tan atenta al universo que acababa de crear el primer día (en el principio era la tiniebla y el espíritu de Dios flotaba dulcemente, en posición fetal, bajo la faz de las aguas) hágase la luz ha dicho sin apelación a ningún significante
y Nos hemos comenzado otra vez a existir briznas de su costilla,
depuesta la flamígera la desnudez desnuda, su greda fresca, el jardín recién regado.
Rodríguez Leytón (Bolivia, La Paz, 1973)

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