Fulgor
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Entre las sábanas tendidas
La música de jardines
Los olfatos ya dispuestos
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En cada chico varón hombre
En el ondular de las mangas
La melodía monta a horcajadas nuestra porción de futuro
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Y los chicos varones hombres que sostienen la gloria en sus caderas
Que frotan sus cuellos impecables en la ronda de bicicletas nocturnas
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Pero yo no escucho la música
Son mis pantalones los que bailan
Mientras la sangre en mi rodilla gotea pesadumbre
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El temblor retoma su caudal esquizofrénico
Los tacos se clavan en el césped
El ardepena se cuela en nuestros dedos
Incluso el rocío se cuaja
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Las chicas nenas mujeres rastreamos al de vellos infinitos
Nos mecemos entre las sábanas tendidas
Entre padres de pocos escrúpulos o madres rivales
Y voces que canturrean
“ya vendrá ya vendrá
todo esto quedará
ya vendrá ya vendrá
todo esto quedará”
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La totalidad de los crímenes por descubrir bajo la uña imprecisa del verano
Díaz Bialet (Argentina, Buenos Aires,1962)
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