Quince
De regreso al puerto bullicioso me dijeron de un pacto
y no escuché. Me contaron de dios y cerré la puerta.
Ahora en un camión destartalado se disipa el vaho de
ese alcohol que no quise beber, atada mi atención a los
vaivenes de la convalecencia.
Sifrim (Argentina,Buenos Aires, 1958)
Commentaires