MARÍA SEVLEVER
- BRUNCH
- 14 may
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se abrió la puerta
era algo que iba a pasar
venía estable yendo a oscuras
bajo las hojas arañadas de los sauces
en el barro hasta las rodillas
una masa informe y mojada
que no se puede pisar
pero siempre me fuerzo
todo lo quieta que pueda estar
a ver cuánto aguanto
antes de convertirme en piedra
endureciendo las articulaciones
sin decir algo
en la incertidumbre llamaba y hablaba
llamaba y pedía
primero siempre viene el ruido
y la certeza viene tarde,
muy tarde
uno, dos, cuatro insectos
se asoman justo como lo soñaría
de estar muy triste o preocupada
unos insectos me desarmaron
pienso en la gente que haría cosas por mí
ninguna se tomaría un auto o el último tren
para venir a buscarme donde se cruzan los ríos
quiero que me digan hago guardia
para acompañarte de noche
a la distancia
quiero que vengan a buscarme
mañana va a estar bien,
yo lo sé
es pasar la noche
y mañana va a estar bien
la luz acomoda
lo que se ve
igual hablo en el teléfono
no hablo de esa nena que llora en una galaxia seca donde está sola
y no sabe qué necesita
otra persona sabia
que siempre va a hacer mejor
me llama y no puedo
decir que sufro
que llegue mañana
pienso en rezar
pidiéndole a una vela
pensar no es rezar
me repito y no recuerdo
cómo hacer fuego
mi casa lejana es el lugar
del que me puedo poner a salvo
en algún otro lado
pero no es esta
es que todo está abierto en esta isla
Sevlever (Argentina, Buenos Aires, 1994)

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