26) Supernovas
Sólo el cielo sabe
por qué lo amamos tanto.
Virginia Wolf.
El silencio está habitado
por ruidos apenas perceptibles.
La melancolía flota a la deriva
entre partículas diminutas.
Está en el aire.
Y sin embargo el cielo está lleno de estrellas.
En derredor de cada una
orbitan certezas e incertidumbres.
Morimos un poco cada día.
Las células del cuerpo emiten luz
antes de morir,
igual que las supernovas en el espacio.
El mañana es un quizás.
El presente es un regalo
dejando tras de sí
una
guirnalda
de
luces,
una
diadema
de
pensamientos
habitando este módulo presurizado
en el que realizo experimentos
con
semillas
para ver si estas crecen
en lugares hostiles
donde
el
agua
es
escasa
o
ni
siquiera
existe
en
la
superficie.
Bauzá (Argentina, Pcia. de Tucumán, 1980)
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