JOSÉ WATANABE
- BRUNCH
- 2 nov 2022
- 1 Min. de lectura
El endemoniado
Mis ojos vieron cómo se desata
el rencor
en todas las cosas.
Todo se tuerce
como la boca de la gente, o se agesta
o se va de uno.
Se van la cuchara de mi mesa, mi mesa, mi casa, las calles, la ciudad, mi patria,
y quedo yo solo
cada día, cerca de los cerdos, abrazado
a esta piedra / que no ama.
Por eso lloro y me revuelco ante ti.
Dame de tu infinito aire de salud.
Cúrame, pero no totalmente,
déjame un pelo del demonio en la mirada:
el mundo merece sospecha
siempre.
Watanabe (Perú, Laredo, 1945-2007, Perú, Lima)

Comments