Mosca en el paraíso
Alabada sea la mosca que zumbando
ingresó al paraíso por la puerta grande
después de haber desovado
en toda carne muerta y sus fosas nasales.
Ahora está allí, deambula
en círculos de jactancia,
ufanándose en su verde inmortalidad,
no sólo por inocencia
sino por haberla conquistado
sin afrontar los problemas de la muerte propia.
Giannuzzi (Argentina, Buenos Aires, 1924-2004, Campo Quijano, Salta)
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