Los ojos
La Nena le hundió
los ojos
clavándole los pulgares con un solo movimiento preciso,
los ojos dieron vuelta sobre sí mismos en un giro completo.
La Nena sintió cosquillas
en la yema de los pulgares
cuando las pestañas volvieron a quedar en su lugar;
oprimió más y los ojos se perdieron
en la cabeza sin cerebro de Pierángeli.
La Nena la miró sin reconocerla
a causa de las lágrimas y del frío de la muerte.
Guardados los ojos dentro de la nada.
El vacío de los ojos.
Los ojos de la muñeca Pierángeli eran la nada.
Cantaba el aire en las cuencas inocentes y bellas y encantadas.
¿No es la muñeca más que los ojos?
¿o es un cuchillo a mitad de la infancia?
Marc (Argentina, Pcia. de Santa Fe, Rosario,1951)
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