top of page

IRENE GRUSS

  • Foto del escritor: BRUNCH
    BRUNCH
  • 17 ago 2020
  • 1 Min. de lectura

Escucha cómo cae la lluvia,

como si no hubiera amor ahí

ni luz, nada más líquido, más sonoro,

como si sólo eso quedara,

sin amor sin tiempo

sólo mi mano que cierra casi todo,

tus párpados como a un muerto,

y de a una cada mano tuya, agua en los párpados,

yéndose de cada mano

como se va de una piedra o de un bosque,

sin apuro cae,

sin malicia, inunda lo que no debería,

escucha cómo cae

solamente,

como si nadie viviera ni me tocara ahora

o nunca me tocara

salvo lluvia

como si la fornicación fuese congoja pura,

un pájaro lúgubre,

escucha, escucha cómo cae

mi cabeza en el magma de tu axila,

sin amor, sin tiempo,

disonancia,

como si esto o lo otro

o lo de más allá

acabara siendo lluvia,

algo de placidez

o de borrasca,

como un náufrago que espera no la isla

sino la nada, como si no hubiera tiempo, amor,

y un pájaro lúgubre gritara la desesperación del mundo

lluvia sobre un techo de zinc,

y fuera eso,

lluvia que cae sobre un techo de zinc,

el mundo sin necesidad,

como un pájaro que pierde el vuelo y cae

extenuado, apenado de sí mismo,

sostuvo el cielo allá arriba

entre las alas, y ahora, no pienses,

escucha,

no, así no, por qué así,

escucha cómo cae la lluvia.


Gruss (Argentina, Buenos Aires, 1950-2018)


ree

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


© 2016 por BRUNCH

bottom of page