En la ruta del desierto
El asfalto
sin fin
caldenes y pastos secos
un auto calcinado
y otro
no insista no siga duerma
al costado del camino
deténgase
pero
el asfalto
hendía
la vista
con la tozudez
de lo que une dos puntos
y nunca se junta
de manera que era difícil
desoír
el llamado
¿Fuimos
también nosotros
advertencia?
¿O parpadeo y despertar?
Legarreta ( Argentina, Pcía. de Buenos Aires, Chivilcoy, 1951)
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