Tres Scott caminan ahora por la vereda.
Tres Scott. Tres pensamientos ha tenido
Scott esta mañana: sobre dios, sobre la disolución,
sobre la enseñanza imposible. Tres pensamientos
en forma de lista hizo esta mañana Scott. Poner
agua a la pava, regar las flores, sentarse.
Tres pensamientos vio formarse Scott, al sentarse:
la flor se yergue antes del agua; la flor recibe el acto
antes del acto; como si supiera, la flor, sobre dios
o sobre lo divino, o de que habría algo no divino
en dios y al revés. Se ha sentado ahora
Scott a revisar los pensamientos: nadie enseña,
por ejemplo, sobre esta disolución. Disolución sobre
las ideas de dios, disolución sobre las ideas de enseñanza,
pensó, disolución sobre la incidencia del acto antes
(todavía) que cualquier acto tuviese lugar.
Regar las flores por ejemplo, saber sobre el saber
de las flores, por ejemplo. Porque acaso haya
un pensamiento imprevisto
en la flor que se yergue antes de recibir el agua,
pensó Scott. Porque acaso oye la música del caer
del agua en el pozo metálico de la pava, la flor,
pensó Scott. Mientras llenaba la pava Scott, mientras
pensaba estas cosas (poner agua, regar, sentarse)
pensó también ¿alguien puso a dios en este último pozo,
lo vio abrirse azulísimo en la hornalla circular del pequeño
fuego? ¿Había visto crecer acaso flores en la anticipación,
en el momento anterior a recibir agua de dios, en la mañana?
Nadie enseña la disolución de dios para que haya dios, pensó Scott. Nadie enseña el dios anterior a los actos, pensó Scott, el dios
de los pensamientos imprevistos, el dios de las flores.
Esta mañana vi a Scott sentarse, silencioso, frente a la cocina.
Lo vi escribir una lista de pensamientos y reír.
Pantoja (Argentina, Pcia. de Córdoba, 1979)
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