Habitación de noche
Remojo los dedos en la oscuridad de la habitación
donde se proyecta la infinitud de la alquitranada noche.
Las paredes lejanas, partidas en bloques inasibles,
juegan una lotería en movimiento con los objetos
que no descansan en la mortalidad de lo inanimado.
Mi anatomía, desgajada de límites,
colisiona en la compacidad acromática.
Tantear el horizonte de una masa densa
acerca estructuras geométricas a la mente,
posibles marcos de adivinación,
y localizaciones de vago alcance.
Cada noche, la habitación oscura
vuelve a vomitar una nueva arquitectura
que desconozco por completo.
Malagrino (Argentina, Buenos Aires, 1971)
Comentários