Han pasado aviones. Son rojos
o blancos.
Tiran el veneno y antes de irse
saludan, planeando
sobre los chiquitos, que corren
y dan vueltas y vueltas, mojándose,
dando palmaditas, dejando
asomar la lengua para que
esa agüita, blanca, llegue
a su boca, primero, a sus
corazones, luego.
Se forma
un arcoiris fatal sobre las ovejas.
El murciélago del crepúsculo pasa sobre el maíz.
El murciélago del crepúsculo pasa sobre el maíz.
No, esto no es un error.
Al final habrá
una serpiente con un diente
de oro?
A los 15, esos chiquitos empezarán a arrojar
su sangre al campo.
Se les irá, como un hilito, y algunos
quedaremos
escribiéndoles largas cartas de consolación.
Anníbali (Argentina, Córdoba, Oncativo, 1978)
Comments