DIEGO BRANDO
- BRUNCH
- 2 nov 2020
- 1 Min. de lectura
Las horas por la noche en las que despierto como un pez
entre las olas, cuando me llevan hacia las costas sin que nadie se percate,
hasta adherirme a un cuerpo extraño, como un ser que convalece
sumergido en el sonido, que tantea las paredes de la irrealidad y vuelve,
inmune, más rabioso y decadente, entregado al delirio como si el océano
no bastara, y hubiera que subirse abierto a la sed de una tierra
en medio de la sequía que lleva meses de encanto, a toda una basura
a la que llamamos restos, mar de podredumbre. Y como si la realidad fuera
solo un cuarto oscuro, un par de cordones en las manos.
Brando (Argentina, Córdoba, Leones, 1987)

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