Anoche en el insomnio
irrumpió la pena
que ya creía
bajo siete llaves
y un tono reverbero
desde otro tiempo.
El dique
que era
apenas velo,
el más susceptible
al rasgado,
se desgranó como
un muro arcaico.
Sin llanto visible
con el ardor
por dentro diciéndome
no debería
ser para tanto
empecé a mirar
las cápsulas de luz
que las persianas
dejan pasar
cuando la noche cerrada
cede.
Camozzi ( Argentina, Provincia de Buenos Aires, Haedo, 1969)
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