Elogio de la brevedad
soy la mujer sin memoria
esa aparente falta
es “capacidad negativa”
quizás una manera traviesa
de olvidarme de mi y del mundo
es potencia
como nuestra originaria orfandad
esa carencia promueve que me pierda
en extraños laberintos
explotar el instante en su plenitud
una palabra solitaria que he visitado
en un libro en la continuidad de mil noches
basta para que reverbere en mis tejidos
y estalle en ellos un movimiento inexplicable
por eso la brevedad de mi escritura
y la necesidad de leer a cuentagotas
por eso la importancia del arte de la condensación
Eso intenso eso fugaz
tiñe mi sentir de una sutil melancolía
que raya en mi disposición a amar
única fuente de trascendencia
y principio elemental de todas las cosas
mi escasa memoria
es como la edad de la inocencia
que descubre de pronto que muerte y vida
no son senderos que se bifurcan
dijo Keats que separarlas sería falsear la naturaleza de la existencia y que ver su estrecha relación sería en cambio la medida de la gloria espiritual.
Nicolini (Argentina, Buenos Aires)
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