Torcido como soy, hace años intento
que los libros de mi una dos tres seis bibliotecas
se mantengan derechitos: nunca lo logro.
Se me tuercen y se retuercen los desgraciaditos,
se me rejuntan, se rebelan a la verticalidad;
se amontonan mal, nacen, se reproducen,
nunca mueren, resistentes a la polilla y al mal trato,
huelen a tinta fresca, a humedad, a mil mudanzas,
juntan firmas famosas y de las otras, se descosen,
se despegan, pierden la tinta pero no la maña,
los conozco a todos: a vos nunca te voy a leer,
a vos te leí hasta el cansancio, y a vos te sigo leyendo
hasta hacerte parir: parir qué, dice el libro: no sé,
algo, algo que está en vos, sospecho, no sé
si crimen, estupidez o revelación: soy torcido,
ya sabés.
Di Benedetto (Argentina, Pcia. de Buenos Aires, 1955)
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