Ni pétalos ni alas en el alma de la rosa:
Para Daniel Freidemberg
Ni pétalos ni alas en el alma de la rosa:
un borde, apenas, que se descascara
entre la rosa, ahí, y el cabestrillo
de una mano mental que casi la acaricia
más tarde los mecánicos en el taller
verán la rosa en una mancha de aceite
o, más bien, al costado de la mancha
de aceite, negra o irisada, o más allá
todavía, de ella, puntos de presión en que la rosa
empieza a borrarse, atrás del brillo de una pinza
o de la música de los chasis en un ancho pasillo
imaginario, donde mancha y mente se retiran.
Álvarez (Argentina, Buenos Aires, 1991)
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